Es un profesor de música que nunca le gustó el sistema educativo, hoy es independiente y a pesar de sus deudas y su gran desafío que era la información, se convirtió en un inversionista inmobiliario. Muchos creen que para invertir hay que ser millonario, tener ahorros y por supuesto, estar sin deuda ni menos contar con otro crédito hipotecario. Pero…